Los ataques de malware cada día son más complejos, lo que significa que ninguno de los dispositivos familiares, ya sea Android, iPhone, PC o Mac, es inmune a un quebrantamiento de seguridad. Es posible que uno o más de uno ya hayan sido infectados. Pero, ¿cómo saber si tengo malware?
El enemigo de la seguridad de tus dispositivos
Según las estadísticas de 2021 del Centro de recursos sobre robos de identidad en internet de EE. UU., las filtraciones de datos se incrementaron un 17 % con respecto al año anterior. Además, tal y como anunció McAfee, los ciberdelincuentes no tardaron en aprovechar el espectacular aumento de conexiones que vimos durante la pandemia. McAfee Labs registró un promedio de 375 amenazas nuevas por minuto y un sinfín de ataques relacionados con la COVID-19, desde campañas de phishing hasta app maliciosas, malware, suplantación de identidad digital y muchas otras. Las compras por Internet, con el Black Friday y el Cyber Monday a la cabeza, fueron otra fuente habitual de ataques.
¿He sido hackeado? Cómo identificar un robo de identidad en internet o en redes sociales
Si tu dispositivo ha sido atacado, lo normal es que algo no funcione como debería y te acabes enterando. Sin embargo, con la cantidad y variedad de malware y virus que circula hoy en día, eso no siempre es así. El intruso podría estar actuando en segundo plano enviando datos de uso o información delicada a agentes externos sin alterar otras funciones. Por eso es importante estar al tanto de estas pistas.
5 indicios de malware o virus
- Tu dispositivo se calienta más de lo normal. Cuando descargas malware por accidente, los componentes internos del dispositivo enseguida se ponen a funcionar más rápido para procesar las órdenes del agente infiltrado. Por eso puedes notar que esté más caliente al tocarlo o incluso que se sobrecaliente y se apague.
- Empieza a funcionar de una manera no habitual. Al igual que los virus humanos afectan a todo el cuerpo, los virus digitales pueden alterar muchas funciones de los aparatos electrónicos: los sitios web se cargan más despacio, las aplicaciones se cierran sin motivo o la batería ya no aguanta como antes. El rendimiento general del dispositivo nunca se recupera, por mucho que reinicies y por muy grandes que sean los archivos que elimines.
- Más ventanas emergentes y aplicaciones desconocidas. Si tu dispositivo tiene un virus o una aplicación maliciosa, podrías observar un aumento de ventanas emergentes no deseadas (más que de costumbre). Y, si revisas bien tu biblioteca de aplicaciones, podrías descubrir iconos de aplicaciones que tú no has descargado.
- Vínculos fraudulentos desde tus cuentas. Muchos tipos de malware acceden a tu lista de contactos y usan tu teléfono para suplantar tu identidad digital y enviar mensajes a tus amigos con la intención de replicarse de manera exponencial entre dispositivos. Pueden hacerlo a través del correo electrónico o robar tu identidad en tus redes sociales. Si detectas que esto ocurre, cambia tus contraseñas en ese mismo momento y analiza la seguridad de tus dispositivos en busca de malware oculto que podría estar actuando en segundo plano.
- Tienes cargos no autorizados. Si observas cargos que no has autorizado en tu tarjeta de crédito o en el extracto de tu cuenta bancaria, investiga a fondo. Podría tratarse de una aplicación maliciosa haciendo compras en tu nombre (suplantación de identidad digital) o malware que se ha hecho con tus datos personales para efectuar compras fraudulentas.
Cómo proteger los dispositivos de tu familia
- No ignores las actualizaciones. Además de instalar un software de seguridad integral para bloquear malware y virus, asegúrate de actualizar las funciones de seguridad de tu propio dispositivo. Estas actualizaciones suelen incluir los parches de seguridad más recientes, muchos de los cuales se diseñan para atajar amenazas concretas.
- Usa contraseñas seguras y exclusivas. Todos y cada uno de los dispositivos de la familia debería tener una contraseña segura además de un nombre de usuario exclusivo. Esto supone cambiar los ajustes de fábrica desde el primer momento y recordarles a todos que cambien las contraseñas cada cierto tiempo.
- Conoce tus aplicaciones. Descarga solo aplicaciones de fuentes de confianza. Evita aplicaciones de proveedores desconocidos. Tampoco está de más investigar sobre la seguridad de las aplicaciones y leer las reseñas antes de instalarlas. Lo más recomendable es limitarse a las tiendas de aplicaciones verificadas.
- No hagas clic en ese vínculo. No vayas tan rápido y observa lo que tienes a tu alrededor. ¿Te parece sospechoso ese vínculo? Las estafas de phishing que introducen malware y virus en tus dispositivos suelen proceder de correos electrónicos, mensajes de texto o robos de identidad en redes sociales.
- Restringe los accesos y limita los permisos. Una de las mejores maneras de bloquear el malware es reforzar la privacidad de todas las cuentas y limitar los permisos de las aplicaciones. En lugar de permitir siempre que las aplicaciones usen tu dispositivo, oblígalas a pedirte permiso cada vez. Si solicitan acceso a tus contactos o quieren conectarse a otras aplicaciones, no dejes que lo hagan. Cada vez que permites que una aplicación se conecte a algún área de tu entorno digital, le estás facilitando datos personales y te expones a riesgos, tanto conocidos como desconocidos, como la suplantación de tu identidad digital.
- Borra el historial de navegación. Dedica un tiempo a revisar tu historial y tus datos. Si observas un vínculo sospechoso, elimínalo. Abre los ajustes de tu navegador y selecciona “Borrar datos de navegación”.
¿Qué hacer ante una suplantación de identidad digital?
Si descubres que un dispositivo familiar ha sido atacado, puedes hacer varias cosas.
- Instala un software de seguridad que te ayude a identificar el malware para que puedas limpiar tu dispositivo y protegerte en el futuro.
- Desinstala todas las aplicaciones que no hayas descargado, elimina los mensajes de texto sospechosos, borra el historial de navegación y vacía la memoria caché.
- En algunos casos, detectar malware es motivo suficiente para borrar y restaurar tu dispositivo (Apple o Android) a su configuración original. Antes de hacerlo, investiga las causas y asegúrate de haber hecho una copia de seguridad de tus fotos y documentos importantes en la nube.
- Una vez que hayas limpiado tus dispositivos, no te olvides de cambiar tus contraseñas.
El aumento de ataques de malware conlleva una obligación para toda la familia: si queremos seguir disfrutando de las ventajas de vivir en un mundo conectado, debemos colaborar en casa para que la seguridad de los dispositivos y la privacidad sean una prioridad en nuestro día a día.